Celos

martes, enero 30, 2007

Algo innato de nuestra especie, así como de otras, es que intentamos defender aquello que creemos que es nuestro. Por ello podemos ver por la calle numerosos actos que identifican este sentimiento primitivo. Los pandilleros protegen su territorio, los dueños a sus posesiones y cada persona a su pareja.

Pero... ¿De donde sale este sentimiento protector? Normalmente es causa del sentimiento más primitivo en los seres conscientes, el miedo. Constantemente sentimos miedo. Cada día se tienen que tomar decisiones que indirectamente dan miedo, la mayoría de ellas es por que tenemos miedo al cambio, ya sea bueno o malo.

Nos asusta cambiar, es muy sencillo: a menos que sea en situaciones desesperadas, nos gusta lo que somos y tenemos. Por muy malo que sea o por muy mal que estemos, pensamos en una situación aun peor. A la vez nos asusta algo que puede ser superior a nosotros mismos.

De esto mismo emanan los celos. Por muy mal que estemos con nuestra pareja intentamos protegerla frente a alguien que nosotros creemos que nos supera. Es una verdad tan cierta y constante como la gravedad. Aunque muchos digan que nunca han sentidos celos de nadie, es mentira. La envidia y los celos sólo se diferencian en que estos últimos tienen una tercera persona por medio. Si esta tercera persona no existe, sentimos envidia de todo lo que nos rodea. Y todo el mundo ha sentido alguna vez envidia.

Normalmente esta envidia es creada por posesiones, acciones o físico. Físico, esto está claramente relacionado con las personas. Los seres humanos estamos creados para vivir y perpetuar la especie, por ello todo lo que nos rodea está en función del sexo:
Por mucho que una mujer o un hombre diga que se arreglan y se ponen cosas sexys por ellos mismos, para sentirse mejor, ES MENTIRA. El único fin, aunque sea inconscientemente, es vulgarmente dicho, echar un polvo.

Las mujeres que lean esto dirán: "Eres un cerdo, salido y un machista". La verdad es que me da igual lo que digáis, por que sabéis perfectamente que lo que digo es cierto de la manera más radical posible.

Intentamos por todos los medios acostarnos con quien sea y de la rivalidad entre unos y otros, ya sea mujer u hombre, emergen los celos. La solución para todo esto sería la poligamia, pero nuestra mente inconformista y posesiva nos lo impide.

Yo reconozco que he sentido celos y que solo quiero una mujer. Aquellos que lo nieguen, no merecen la pena, sólo son unos hipócritas que por mentir mienten en algo tan simple y obvio.



Si sólo buscáis a un sólo ser, descubriréis el amor y si lo protegéis frente a otros, lo justificareis. [Raven]

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