"Si el niño crece junto al televisor, su concepción del mundo se vuelve una caricatura; conoce la realidad por medio de sus imágenes y la reduce a éstas. Su capacidad de administrar los acontecimientos que lo rodean está condicionada a lo visible: su capacidad de abstracción (de trascender, por decirlo de algún modo, lo que le dicta el ojo) es sumamente pobre. (...) En el mundo del homo videns no hay más autoridad que la de la pantalla: el individuo sólo cree en lo que ve (o en lo que cree ver)...". Esto lo escribe el señor Giovanni Sartori, en su obra La sociedad teledirigida. ¿Impresionante, eh? ¿Nunca lo habíais pensado?
Quiero relacionar esta teoría con otra también muy conocida. La teoría de la Agenda-Setting, desarrollada por muchos autores, postula cómo los Medios de Comunicación no nos dicen cómo pensar, sino en qué pensar. Configuran la agenda de lo importante, de lo que se tiene que hablar y de los temas a tratar. Acotan la realidad a ciertas cuestiones e ignoran el resto, dándonos el menú de los acontecimientos sobre los que preocuparnos. Así, se crea la ilusión de que: a) todo lo realmente importante sale por los medios; b) si sale en los medios, es importante ;y c) si no sale en los medios, no es importante. Y por último, una reflexión: si algún acontecimiento de cierta importancia y actualidad es ignorado por los Medios de Comunicación, en la gran mayoría de casos no será por falta de espacio, sino que responde a una tarea de selección de todo menos azarosa.
Cuento todo esto por algunas cosas que están pasando estos días. Me refiero, en concreto, al archiconocido Caso Mariluz, que está ocupando buena parte de las informaciones estos días. Ha sido una enorme tragedia, qué duda cabe, pero me han llamado la atención algunas cosas. En primer lugar, observo como las fauces del cutrecotilleo devoran sin sonrrojo hasta la última judía del plato. Nada sorprendente, supongo. Las televisiones ofrecen el oro y el moro por una entrevista exclusiva (exclusivamente melodramática), sacando indecente provecho de la necesidad de las familias de dinero para seguir buscando a sus hijos. Por otro lado, el desenlace final del caso ha venido a manchar (y mucho) la imagen de nuestro sistema judicial, cuestión por la que los medios afines al gobierno han empezado a informar con la boca pequeña, y algunas otras no tan afines han puesto el grito en el cielo de modo cínico y oportunista, habida cuenta de que mucho antes de que pasara todo esto aquí todo quisqui se olía que la Justicia española tiene más agujeros que un queso de Gruyére. ¿Que pasa que ahora hemos descubierto todos como por arte de magia que nuestra justicia es una ruina, y ayer era maravillosa?
Efectivamente: Agenda-Setting. Los Medios de Comunicación tienen el enorme poder de sacar a las palestra los temas que convengan. Y ahora diréis: hombre, es que el caso Mariluz es algo grave y hay que informar de él se quisiera o no. Vale, pero pensemos. ¿Cuántas mujeres mueren porque la Justicia no actúa como debiera, cuántas violaciones, cuántos criminales en la calle, cuántos asesinatos, cuántos delicuentes que se van de rositas, cuántos amaños de jueces...? Pongo la mano en el fuego y afirmo que diariamente ocurren cosas así pero que simplemente no tienen las santas narices de sacarlas. No conviene saturar al espectador con demasiadas desgracias, mucho menos si éstas ponen de relieve las deficiencias de nuestro sistema judicial. Así que, se busca un hecho con jugo, se reproduce por infinito y se emite hasta la saciedad para mantener a la opinión pública emocionalmente movilizada, algo que es equivalente a la inactiviadad de acciones. De hecho, son muchas las teorías sociológicas que hablan de que este tipo de sucesos (atentados terroristas, matanzas, asesinatos, crímenes...), ayudan a cohesionar al conjunto de la población. Es lo que se llama unión frente al antagonismo. Las sociedades necesitan espejos en los que no mirarse. Cuando cayó el Muro de Berlín y la Guerra Fría tocó a su fin se produjo un vacío de referente, es decir, nadie a quien llamar enemigo. Se terminó la persecución a los comunistas rusos y se necesitó buscar nuevos súper-malvados que quieren conquistar el mundo, como en las películas. Fue algo así como: Mmmm, venga: ¿a quién hay que odiar ahora?. Entonces aparecieron los islamistas y de repente todos creímos que cada moro de nuestra ciudad tenía una bomba bajo la chaqueta. ¿Os dais cuenta?
Más que nunca, los Medios de Comunicación gozan de incalculable poder. La palabra de la televisión es ley y el espectro visible de las personas se muestra incapaz de viajar más allá de lo que encierra la pantalla. Es vital que todos nos esforzemos por hacer un uso activo de la televisión (me centro en ella porque es con diferencia la más seguida e influyente), lo cual quiere decir que no podemos sentarnos y comernos sin más todo lo que nos enseñe. Ver la tele tiene que ser una práctica activa, tenemos que mirarla con curiosidad, con frescura, con atención y con suspicacia. Y sobre todo tenemos que tener muy claro: lo que la televisión nos enseña es una parte minúscula de la realidad. Hay mucho más ahí fuera.
"¿Quién sa sentao en el mando?"
miércoles, abril 09, 2008
Publicado por Consigliere en 1:26 p. m.
Etiquetas: Mirando el mundo, Política
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3 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo con la idea de la agenda-setting, es escandaloso como nos programan el cerebro y nos hacen creer lo que les interesa, como que debemos temer a los islamistas o que ellos derribaron las torres. (No digo que sea mentira, solo que no se ha demostrado)
En EEUU el "pais de la libertad", ya si que es exagerado como la televisión tiene a la sociedad en un continuo estado de pánico, alternando con exuberante programación de ocio (especialmente deportes) para reblandecer la inteligencia de unas gentes ya atemorizadas y terminar obteniendo ese cóctel agridulce que llamamos ciudadano estadounidense.
Simplmente apagad la tele y como dice Rage Against the Machine:
Wake Up!
Totalmente de acuerdo.
Tengo que decir, y me desagrada reconocerlo, que yo colaboré a hacerle bulling a un chaval con 10-12 años. Años después le pedí perdón y la verdad que ahora nos llevamos muy bien, pero lo cierto es que el bulling cohesiona una clase.
Los países con mayores problemas económicos y sociales son los que se crean más mitos, enemigos imaginarios, para mantener a la población alejada de los problemas reales. Es el mal uso del Patriotismo.
http://es.youtube.com/watch?v=WfeLrMzXPfY
(Minuto 01:22 en adelante).
Y ya que hablas del Poder Judicial, te dejo el discurso de Rosa Díez en el Debate de Investidura de Zapatero-one-more-time, en el que propone una reforma importante:
http://www.upyd.es/index.jsp?seccion=5¬icia=4218
Nos vemos!
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