San Viernes

viernes, abril 18, 2008

¿Por qué nos sentimos tan aliviados cuando llega este día cada semana? ¿Es por tener más tiempo libre o quizas para poder dormir más? A decir verdad, creo que es fruto del sistema al que estamos acostumbrados a vivir. Explicaré esto:

Cuando empieza la semana, con esos fatídicos y cansados Lunes, todas las personas tienen que volver a trabajar y estudiar, respectivamente, y eso hace que nuestra concepción de nuestra vida se vuelve mucho más negra y pesimista. Pero si lo pensáis bien, un Lunes no tiene nada de diferente del resto de los días. La cuestión está en si realmente hacemos lo que queremos con nuestra vida.
La gran mayoría de las personas, si les preguntas acerca de si le gustan sus devociones, contestarán que no. Esto es debido a que estas personas, en su mayoría no eligieron bien lo que les gustaba cuando tubieron oportunidad. Otra razón puede ser que cuando eligieron un camino y se establecieron comodamente en su puesto, no quierían arriesgar ese puesto de sueldo fijo por hacer algo que realmente les haga feliz, por lo que volvemosal mismo problema de siempre, el dinero.
Mi teoría es que las personas que realmente disfrutan lo que hacen no tienen ninguna concepción especial por los días, como mi amigo Consigliere. Sin embargo, la enorme mayoría que vuelve al trabajo un Lunes con la esperanza de que los próximos días pasen rápidos, estan sometidos a su propia infelicidad. ¿No os da pena que de siete días de la semana, sólo uno de ellos seamos plenamente felices? Cuando digo sólo uno es por que, el Viernes tienes que trabajar igualmente con el ansia de que venga el Sabado. Y la mayoría de las personas no disfrutan el Domingo por que saben que el Lunes está cerca.
"La vida es una mierda" pensaréis. Pero yo quiero corregir ese pensamiento. La vida es una mierda si nosotros mismo hemos decidido que sea una mierda, por el miedo al fracaso. Se que es difícil salir adelante sin saber si puedes triunfar o no, pero... ¿No merece la pena luchar por lo que te gusta realmente? ¿No merece la pena luchar por lo que puedes llegar a ser?

Está comprobado que el 90% de los jovenes no saben lo que quieren hacer con sus vidas, y en esa espera infernal, sus únicos fines y cosas que los motiva es sacarse el carnet, tener un trabajo de poco futuro para pagar, drogas, alcohol y el coche para amortizar el dinero empeñado en las clases de la autoescuela.

No es malo divertirse los fines de semana, sólo digo que la vida no son sólo ellos y que tenemos que mirar por un futuro en el que cada uno de sus días merezca la pena. Se que tiene que haber de todo en el mundo y que todos son trabajos honrrados pero estoy harto de ver casos de ñas que no quieren estudiar para ser peluqueras y tios que desde los 16 años se han metido en un taller para costearse los faldones de su Seat Ibiza tuneado y esperando que sea Viernes para coger una borrachera monumental.

Somos más que eso, todos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hay gente que tiene que renunciar a su vocación por el dinero, como bien has dicho. En este mundo hay que mantenerse y dejar de vivir de fantasías aunque eso suponga renunciar un poco a lo que te gusta.

Raven dijo...

Interesante, dos comentarios negativos en mis dos últimos post y los dos de gente anonima. Esto me recuerda a...
Si se va con la mentalidad que tiene la mayoria de la poblacion de conseguir dinero a toda costa, la gente no disfrutará nunca de lo que quiere, y eso es una pena.
Se que muchas personas necesitan el dinero pero no deberían predestinar sus vidas a tan poco.
Ese es el problema de la mayoria de jovenes en España, sólo digo lo que hay. Y no todos dejan los estudios por necesidad, eso seguro.

Poliándrico dijo...

Bueno, a veces la gente simplemente NO PUEDE. Mi padre quería estudiar medicina, pero necesitaba ganar dinero cuanto antes porque si no su hermana se quedaría sin estudiar (a mis abuelos les daba igual, el hombre era él, pero a mi padre no). Así que estudió perito naval y fue ascendiendo hasta cobrar una pasta pero con unas ganas de jubilarse increíbles. Nunca le gustó su trabajo, y dejó de disfrutar de la vida a partir de los 30.

El caso contrario es el del padre de mi amiga Carmen: artista bohemio licenciado en Bellas Artes, viajó durante toda su juventud por Alemania, Estados Unidos, tocaba la guitarra, recitaba a los grandes del modernismo y el 25, estuvo con muchas mujeres (y algún que otro hombre) y hasta tuvo su propio bar. Ahora pasa bastante hambre en una pensión del barrio de Santa Cruz, y ni siquiera podía pasarle la pensión a su exmujer, la madre de mi amiga, aunque cuando vendía un cuadro le daba a la niña 300.000 pesetas y se lo fundían en juguetes, ropa y caprichos, sin ahorrar nada porque hay que vivir la vida, y luego a apretarse el cinturón.

Creo que la gente que describes no es que no cumplan sus sueños. Simplemente no tienen. Hay falta de vocación hoy en día.

También pienso que el trabajo no tiene por qué ser tu forma de realizarte. Es sólo un aspecto de tu vida, y siempre puedes desarrollar tus pasiones y hobbys en tu tiempo libre.

Respecto a la jornada laboral, desde mi punto de vista de parásito social, podría compararla con la jornada lectiva. Copio de una web ( www.fapar.org/documentos/espacios_tiempos/tiempos_escolares.doc )

"La fórmula más generalizada en Europa es la de semana lectiva de cinco días (de lunes a viernes) con clases en sesiones de mañana y tarde. Hay casos (Bélgica, Países Bajos) en los que se registra un descanso en la tarde de los miércoles. Francia mantiene una jornada de lunes a sábado (desde 1992 en primaria y maternal) con el miércoles como día de descanso semanal.

Alemania, Italia y Dinamarca desarrollan sus sesiones en jornada única: en los dos primeros casos de seis días a la semana (de lunes a sábado) y en el caso de Dinamarca de cinco. No obstante los alumnos y alumnas pueden completar el horario diario escolar hasta un máximo de 40/44 horas semanales, con permanencia en el centro escolar para la realización de actividades complementarias y extraescolares ("duoposcuola" italiana); también puede elegir la fórmula alternativa de ocho horas diarias denominada "tempo pieno" eliminándose en este caso la mañana del sábado como lectiva. Fórmulas similares existen tambien muy extendidas en Dinamarca. Parece indicado además señalar que Italia y Alemania son los países que cuentan con mayor número de días lectivos y menos festivos de entre todos los analizados."

Yo sabía lo de Francia, y me pareció interesante.

En cualquier caso, la profesión que tengas tienes que asumirla y procurar ponerle todo tu empeño. Yo procuro disfrutar de todo lo que hago. Me mentalizo. Es como cuando te dan a probar una comida nueva: si pones mala cara antes de meterte el tenedor en la boca, mal asunto.

Disfrutar de la vida es ver el lado positivo. Y si tienes vocación en algo y la vida te permite ir a por ello, adelante.