23 de Abril: Día de Sant Jordi

Tal día como hoy fallecían dos grandísimos de la Literatura europea: Miguel de Cervantes y William Shakespeare. La fatalidad, encargada de hacer los descartes, quiso a su capricho que ambos hombres compartieran fecha de defunción. Esta efeméride, sin embargo, es solamente una casualidad y tiene poco o nada que ver con la celebración del Día de Sant Jordi (esto es, San Jorge). Los tiros van por un tal Jorge de Capadocia, soldado romano en el siglo III d.C convertido en mártir y santo. Su figura está asociada al dragón vencido, mito que según parece alimentó buena parte de las leyendas fantásticas de la mitología medieval occidental. También se le relaciona con los caballeros, la nobleza y la fe religiosa. En cualquier caso, los orígenes de Jorge de Capadocioa o San Jorge no están nada claros y parecen brotar de un tamiz de múltiples leyendas y mitos diversos. Lo que sí sabemos con certeza es que en la Edad Media San Jorge se convertiría en patrón de la corona de Aragón y Portugal. El patrocinio de Jorge de Capadocia sobre toda la Corona de Aragón se reconocería oficialmente en el siglo XV con la creación de una festividad. Al parecer la fiesta fue derivando hasta convertirse en algo así como el día de los enamorados (el de verdad, ejem), en el que el hombre regalaba una rosa roja a su amada y ésta, en contrapartida, un libro. Eso es más o menos lo que ha llegado a nuestros días.


En el año 1996 la UNESCO declaró el 23 de Abril como Día Internacional del Libro. Además, la cruz de San Jorge es el emblema de la Generalitat. Actualmente, la festividad de Sant Jordi es una de las fiestas más celebradas en Cataluña. Y realmente es una fecha especial. Las calles de Barcelona se llenan de gente y de turistas curiosos. La ciudad se engalana, colorista, y las flores y los libros van y vienen sin parar. Es momento para muchos escritores, que presentan sus libros y los firman al lado de larguísimas colas. Este año la estrella es Carlos Ruiz Zafón y su flamante El Juego del Ángel, esperadísima continuación del celebérrimo La Sombra del Viento. Tiene que ser genial estar por estas fechas por Barcelona, paseando por La Rambla, el Paseo de Gracia o la Plaza de Catalunya. Creo que es una de esas cosas que convendría hacer antes de espichar. Ahora a ver si el Barça también se entona.

PD: hablando de fútbol. Apuesto que, de los miles de seguidores del Manchester que campan hoy por la Ciudad Condal, poquitos tiene idea de que el tipo responsable de toda la fiesta con la que se han topado, Jorge de Capadocia o San Jorge, es también (nada más y nada menos) Patrón de Inglaterra. Curiosa coincidencia.