David Bravo y los derechos de autor.

miércoles, noviembre 14, 2007

David Bravo en "Noche sin Tregua"
El hombre

Como más o menos dice la Wikipedia David Bravo Bueno, nacido el 20 de febrero de 1978, (Sevilla), es un abogado especializado en derecho informático y especialmente en propiedad intelectual.

Es conocido por su participación en debates o tertulias para defender el derecho a compartir cultura y conocimiento, divulgando en qué consiste el derecho a la copia privada o el término copyleft, gracias a Internet y las redes de pares (P2P) entre otras herramientas.
En junio presentó Copia este libro, publicado bajo Creative Commons que, como él mismo escribió, trata de "las redes P2P, los medios de comunicación y su creación de una moral artificial, el canon y la cultura del miedo." Libro que por cierto me he descargado yo mismo vía eMule de forma totalmente legal, puesto que su difusión es libre.


"Copia este libro"... y tanto y es que es de libre difusión

En octubre de 2006 comenzó a colaborar en el programa "Noche sin Tregua" de Paramount Comedy, que presenta Dani Mateo.

Además es creador de la asociación O.S.R. junto a Alfonso Grueso y el rapero ToteKing, del que es abogado.

El Turrón

Ahora que todos nos conocemos, quería recalcaros algunos datos curiosos que David ha ido dando en su libro, sus muchas conferencias y sus intervenciones en la televisión. Como además es un gran orador os aseguro que merece la pena que echeis un ojo a sus participaciones en "Noche sin Tregua".

Nos cuenta hablando sobre la propiedad intelectual algunos ejemplos de lo que ocurre cuando se aplica de forma americana estúpida. Y es que hay obras artísticas que creemos son universales y de todos los mortales pero en realidad pertenecen a una persona o a sus herederos.

Para empezar la canción "Happy Birthday", que muchos (sino todos) hemos cantado en casa al cumpleañero de turno pertenece a la Warner. Por eso técnicamente cometes un delito al usarla sin permiso. Pero no os preocupeis por que este caso se considera una exepción jurídica a la ley.
Aun que claro como la canción es una propiedad privada y se usa en televisión y cine (aunque se intenta evitar), le reporta a la Warner 2 millones de euros anuales, en concepto de royalties (derechos).

Otro caso menos significativo pero sí más paradójico es el de la internacional, que como sabéis es el himno comunista. Teniendo en cuenta lo que nos cuenta esta ideología, resulta irónico que la canción tenga derechos de autor y que, de hecho, si se usa en una obra audiovisual hay que pagar a los propietarios por ello.

Y ahora viene ya el colmo. Resulta que tiene propiedad privada incluso el silencio. Si, si el silencio. La ausencia de sonidos en un disco musical no es algo libre, si no que tienes que pagar para incluirlo en tu obra, como si le copiaras la canción a otro compositor.
Todo empezó cuando el grupo de música "The Planets" sacó en uno de sus discos una canción que incluía 60 segundos de silencio. Y solo eso. Silencio. Al salir a la venta este disco en EEUU registrado y con todo en regla alguno podría pensar que el minuto de silencio pertenecía al grupo y que cualquiera que hiciera una canción idéntica les estaría copiando. Yo personalmente conozco un caso; en un disco de hip hop de los catalanes Falsalarma llamado "Alquimia" la canción número 11 llamada "M" es un minuto de silencio en honor a las víctimas de los atentados.
Y lo gordo viene ahora. Los herederos del músico John Cage demandaron a "The Planets" por que el silencio ya era propiedad de este. Y es que años antes John Cage incluyó en uno de sus discos 237 segundos de silencio. Así que teóricamente el silencio ya era suyo unos años antes.
En el juicio "The Planets" argumentaron que su canción era mejor que la de John Cage, simplemente por que habían conseguido decir lo mismo en menos tiempo.
Al final se llegó a un acuerdo extrajudicial, por el que "The Planets" tuvo que pagar unos milloncejos a los herederos de John Cage... por culpa de un minuto de silencio.
El gran compositor John Cage, cuando introdujo una canción de sólo silencio fue una gran transgresión.

También hay otros ejemplos fuera de la música. Como el de la paloma blanca, símbolo de la paz. Podríamos pensar que es una iconografía universal que todos podemos utilizar libremente. Y no es así. La paloma blanca es una pintura cuyos derechos de autor pertenece a los herederos de Pablo Picasso.
Evidentemente los de la SGAE no van a ir al colegio a ponerle una demanda a la profesora que les propuso a los niños pintar la paloma para el día de la paz, pero técnicamente, sería una violación de los derechos de autor. De hecho la universidad de Málaga la tenía como símbolo y los herederos de Picasso les avisaron de que debían pagar por usarla. Al final la universidad de Málaga tuvo que cambiar su escudo.

Barney, el dinosaurio que hace feliz a los niños. Cuidado con el púrpura.

Otro ejemplo lo encontramos en el dinosaurio Barney, que más o menos es el espinete de los EEUU. Resulta que se tenía como costumbre que los padres se disfrazaran del simpático dinosaurio en los cumpleaños de los niños. Hasta aqui todo muy bonito.
Pero entonces la empresa de televisión que producía la serie se enteró del asunto y pensó que se estaba sacando partido de su producto sin pedir permiso previo; es decir que estaban violando sus derechos de autor.
Ni cortos ni perezosos mandaron una serie de cartas a cientos de tiendas de disfraces de EEUU rogándoles que el hecho de que sus clientes usaran el disfraz de Barney e interpretaran el personaje era ilegal.
Los padres, indignados, y preocupados por la felicidad de sus hijos al privarles de Barney se lanzaron en una campaña de reclamaciones y reivindicaciones en favor de su derecho de disfrazarse de dinosaurio.
Ante esta tesitura la empresa que poseía los derechos aclaró que no había problema en disfrazarse de dinosaurio, el problema venía cuando este era de color púrpura, independientemente del tono de púrpura.

En definitiva que cuando la ley de propiedad intelectual se impone más que el sentido común encontramos casos basante estúpidos, como habéis podido ver.
David Bravo lucha para que la cultura sea libre, por que así nuestra sociedad se desarrollará de forma más sana y más fuerte. Y creo que es una buena causa por la que pelear, ya que si la tecnología ha dejado desfasado al mercado, este debe cambiar y no aferrarse a él como un niño se aferra a su más querido juguete.

Como postre y para que le veáis en acción os dejo un vídeo de su última intervención en "Noche sin Tregua", de hace bastante poco.



Un saludo [Gareth]

1 comentarios:

Pablo Herrera dijo...

Lo de cumpleaños feliz y el silencio lo había dado en estética de la comunicación, así vamos que incluso se estan patentando ya en EEUU bacterias y tal que antes estaba prohibido patentar la vida.

me parece completamente deplorable